Luego de más de un año, vuelvo a retomar este medio para comunicarme con ustedes.
Durante este tiempo he adquirido experiencia sobre discapacidad, teórica y práctica.
Desde mi modesto punto de vista, el avance sobre discapacidad ha sido muy lento.
El conocimiento de la discapacidad es tan informal, que sólo nos sirve de propaganda, pero de beneficio, nada.
He podido comprobar que muchas autoridades que trabajan el tema de discapacidad, en realidad, no lo conocen. Ni siquiera nuestras autoridades gremiales tienen un conocimiento razonable de la discapacidad.
Pido la contribución de las Universidades en el aporte científico y seriedad que necesita este tema.

domingo, 12 de junio de 2011

MINUSVALIA DE INGRESOS Y MINUSVALIA DE CONVERSION


La discriminación que sufren las Personas con Discapacidad en el Perú se traduce en un desempleo con coeficientes preocupantes a pesar de la invisibilización -provocada para no obtener cifras alarmantes- y por ende un grave nivel de pobreza. Trabajos econométricos, pero, aún no publicados, han reflejado una fuerte correlación entre extrema pobreza y discapacidad, similar a los resultados obtenidos en muchos estudios de otros países.
Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998, define como Minusvalía de ingresos, a las mayores dificultades para obtener un empleo o para retenerlo o la de recibir menos compensación por su trabajo.
Sin embargo, existe otro factor más importante que él llama Minusvalía de Conversión, que se refiere a la desventaja que tiene la persona con discapacidad para realizar las mismas actividades que una persona sin discapacidad. Por ejemplo, para facilitar su movilización, una persona que ha adquirido una discapacidad, podría necesitar asistencia, o una prótesis, o ambas. Otro ejemplo sería el de las personas con discapacidad motriz y que requieren de una silla de ruedas para movilizarse. Ellos requieren obligatoriamente de un taxi para poder llevar su silla de ruedas. Es decir, adquiere una desventaja para convertir su dinero en buen vivir.
Estudios realizados por Kuklys en el Reino Unido, en el año 2004, encontró que el 17.9% de los individuos, viven en familias cuyos ingresos están por debajo de la línea de pobreza.
Apreciando a las familias que tienen en su seno una persona con discapacidad este grupo de individuos se incrementa a 23.1%. Este salto de 5 puntos refleja lo que hemos denominado Minusvalía de Ingresos.
Luego, hace un ejercicio adicional considerando la necesidad de más ingresos para aminorar las desventajas de la discapacidad. Los resultados son sorprendentes. La proporción de los individuos con algún componente discapacitado da un salto al 47.4%, es decir, estaba escondido un 20% de individuos que viven bajo la línea de pobreza.
Kuklys concluye diciendo que una cuarta parte es atribuida a la Minusvalía de Ingresos y las otras tres cuartas partes a la Minusvalía de Conversión.
Es por ello que se dice que una de las metas del milenio no se cumplirían, si en sus cálculos se incluyese el problema de la discapacidad. Pero, a la luz de los hechos, se demuestra que todavía estamos muy lejos de eliminar la pobreza en el mundo y que si realmente el objetivo fuese ese, se debería priorizar la situación de las Personas con Discapacidad.