Luego de más de un año, vuelvo a retomar este medio para comunicarme con ustedes.
Durante este tiempo he adquirido experiencia sobre discapacidad, teórica y práctica.
Desde mi modesto punto de vista, el avance sobre discapacidad ha sido muy lento.
El conocimiento de la discapacidad es tan informal, que sólo nos sirve de propaganda, pero de beneficio, nada.
He podido comprobar que muchas autoridades que trabajan el tema de discapacidad, en realidad, no lo conocen. Ni siquiera nuestras autoridades gremiales tienen un conocimiento razonable de la discapacidad.
Pido la contribución de las Universidades en el aporte científico y seriedad que necesita este tema.

martes, 15 de noviembre de 2011

UNA PROPUESTA DIFERENTE Y A LA VEZ MUY SIMILAR

Desde la época de Alberto Fujimori ( Diciembre de 1998) hasta la era Alan García (Julio de 2009) se han venido dando leyes de la Persona con Discapacidad y la ley de Infracciones por incumplimiento de esta a la par de sus respectivos reglamentos. Todos ellos han tenido algo en común, y es que, realmente, ninguna ha contribuido en beneficio de para quien fue creada, la Persona con Discapacidad, sino todo lo contrario, al estar separadas las obligaciones del resto de las personas fue más fácil incumplir estas sin ir contra, por ejemplo, la Ley Laboral Peruana la Ley de Educación Peruana, etc. Y generarse un problema mayor.
Esta Ley y sus adicionales, solo ha servido para discriminarnos, para tratarnos como si fuésemos seres diferentes a los demás (sino para que emitir una ley especial para lo mismo).
Por ejemplo, En el artículo 1, establece su finalidad y a la vez indica que esta se encuentra en el art. 7 de la Constitución. Lo mismo ocurre en el art. 3.
Es cierto que nosotros necesitamos ciertos beneficios o variantes, pero no es necesario, y yo más bien diría discriminante, generar una especie de Constitución especial para nosotros, las PCD. He escuchado a una Doctora prominente decir que a la Ley de Discapacidad le falta incluir los Deberes de la PCD porque solo se encuentran incluidos sus derechos. Como ven ella ya nos está considerando diferentes pues ella cree que esta Ley es una “Constitución de la PCD”.
Debemos asumir parte de la responsabilidad de estas consecuencias por haber permitido que nuestros problemas sean resueltos con leyes con nombre propio. Les preguntaré: ¿el problema de la mujer en el Perú se trato con una ley específica y con nombre propio como ha sido para nosotros?. Qué les parecería, por ejemplo emitir una “Ley para la raza negra”, para eliminar su discriminación. Sería un absurdo. Es como discriminar para evitar la discriminación.
He escuchado comentarios de personas importantes que dicen que esto es “Discriminación Positiva”. Señores, no existe tal discriminación pues también genera una reacción negativa en la sociedad. Además, estamos olvidando el motivo real de nuestro reclamo. De una vez por todas hay que incluir el término de “Diversidad Humana” en la Constitución del Perú (Art. 3º sección d, de la Convención, que a la letra dice: “El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad y la condición humanas”)
El 30 de Diciembre de 2007, Alan García Pérez, a la sazón Presidente de la República del Perú, mediante Decreto Supremo 073-2007-RE, el 30 de Diciembre de 2007 ratifica la “Convención sobre los Derechos de la Persona con Discapacidad”. Me gustaría recordar lo que dice el Artº2 respecto de la definición de “Discriminación por motivos de Discapacidad”.
“Se entenderá cualquier distinción, exclusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, en los ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Incluye todas las formas de discriminación, entre ellas, la denegación de ajustes razonables”
Así pues, nos encontramos, que a partir del 30 de Diciembre de 2007, nuestro gobierno viene incumpliendo lo firmado en la Convención y reafirmado mediante Decreto Supremo.
Han hecho una distinción entre trabajo, salud, educación, etc., de las PCD y los demás; han obstaculizado o dejado sin reconocimiento al no haberse cumplido la ley; además venimos sufriendo otras formas de discriminación (los ajustes razonables).
En la Convención no existe acápite alguno donde diga que tiene que existir una Ley específica para las PCD; sólo dice que en nuestras leyes se debe contemplar todo lo establecido y aceptado al firmar la Convención.
Sería mucho más conveniente que nuestros problemas de educación se contemplen dentro de la Ley General de Educación, así como nuestros problemas laborales se contemplen en la Ley General de Trabajo, etc. Al no cumplirse alguno de nuestros derechos se estaría incumpliendo la Ley General respectiva que tendría mucho más fuerza que una Ley de Discapacidad. ¿Y saben por qué?. Porque, además de todo lo dicho siguen asociando la discapacidad a asistencialismo (gasto del Erario Nacional). Una de las ventajas sería que es más expeditivo hacer agregados a una ley que crear una nueva.
Además, lo que hace que una Ley se cumpla es la voluntad política. Ya hemos tenido pomposas Leyes y Comisiones con el resultado que ustedes conocen.
Sólo se necesitaría una Ley específica para el CONADIS y a este se le debe encargar la emisión de un Compendio de Leyes de Discapacidad, entre otras cosas.
En resumen, mi propuesta (que sé va a originar muchas controversias) es la siguiente:
1. Todas las propuestas de mejoras o derechos especiales para nosotros deben ser incorporadas en las leyes respectivas, inclusive las de accesibilidad que serán incorporadas en el Reglamento de Edificaciones.
2. Ley de Conadis, quien será la encargada de hacer un Compendio de las Leyes que favorezcan a la PCD.
3. Solicitud al Congreso de la incorporación en la Constitución del término “Diversidad Humana”
Con ello obtendremos que nuestros derechos sean los derechos de todos y evitaríamos caer en algún tipo de discriminación y de presunciones.
Evidentemente aquí, también se requiere de “Voluntad política”, sobre todo para incorporar el concepto de Diversidad Humana, que será lo único que romperá las diferencias y discriminaciones entre los seres humanos.

jueves, 29 de septiembre de 2011

LA DISCAPACIDAD Y EL EMPLEO (Parte 1)


Abordar el problema del empleo para las personas con discapacidad implica conocer el problema del empleo de nuestro país. No existe un mercado de empleo para PCD y un mercado de empleo para los otros, por tanto la demanda de empleo tiene unos requerimientos únicos para ambos grupos.
Digo esto porque, mi experiencia, del conocimiento de la variedad de discapacidades que existen, puedo afirmar sin temor a equivocarme que la Persona con Discapacidad es capaz de realizar casi todos los trabajos, sino son todos.
Aceptado esto, podemos dar una mirada, de manera general, al problema del empleo en el Perú.
Dice el Banco Mundial (“Perú: En el umbral de una nueva era”, 2011) “En los últimos años, el crecimiento económico y la generación de empleo han aumentado considerablemente en el Perú”.
También dice: “Si bien se han registrado mejoras en el mercado laboral, hay evidencia de que la generación de empleo ha sido insuficiente y desigual, y los ingresos y la productividad laboral han crecido modestamente”
En los últimos años, nuestro país ha experimentado un crecimiento económico expectante que desgraciadamente no ido a la par del crecimiento del empleo. También es una característica que este crecimiento ha traído una gran disparidad en los niveles de ingreso.
Por otro lado el crecimiento mayor del Ingreso respecto del crecimiento del empleo implica que este no ha tenido un gran incremento de su productividad.
Pero, lo más importante es que, a pesar que existen personas desempleadas, las empresas tienen vacantes que no pueden ser cubiertas por ellas.
Este es el quid del problema: existe una gran diferencia entre lo que las empresas requieren y lo que las personas ofrecen. Por lo general, los menos favorecidos han sido los jóvenes, los de mayor edad y los no calificados, quienes tienen etapas largas de desempleo
Estos tiempos de globalización hace que los mercados se vuelvan más competitivos, por tanto, las empresas se encuentran en la búsqueda de personas con una productividad mayor, es decir, con características (Habilidades) específicas y desgraciadamente para el caso peruano, no se encuentra en las personas desempleadas.
Las habilidades que se buscan en la actualidad son de dos tipos: las genéricas y las técnicas.
Las primeras se dividen en cognitivas y no cognitivas (o blandas). Las primeras son las verbales, lectura y escritura, numéricas, capacidad de solucionar problemas. Las segundas (no cognitivas o blandas, son las socio-emocionales (autodisciplina, perseverancia, confiabilidad, trabajo en equipo). Ambas se cristalizan en lo que podemos llamar “aptitud escolar”.
Las habilidades técnicas son por ejemplo, las calificaciones técnicas, profesionales. Esta vendría a ser la “Aptitud laboral”.
Estas habilidades se van acumulando a lo largo de la vida. En algunos momentos, es determinante la heredad y la influencia del entorno.
Aquí podemos diferenciar cuatro etapas desde el punto de vista de la incidencia de las políticas públicas:
1. “Los primeros 1000 días” (La ventana de oportunidad nutricional), llamada así porque es clave la nutrición y la salud desde el embarazo hasta los dos años. Sobrevivirá el niño?, se enfermará con mucha frecuencia?, habrá experimentado un desarrollo adecuado de su cerebro que lo habilite en el aprendizaje en la escuela y a lo largo de su vida?. Las condiciones socio-económicas de la familia, el acceso a servicios básicos de calidad, conocimiento y prácticas de higiene y alimentación inciden directamente en esta etapa.
2. El Desarrollo infantil temprano (Aptitudes para la escuela). Sobre la base de un crecimiento adecuado del cerebro, la calidad del entorno de estimulación y aprendizaje en la infancia y en la edad pre-escolar consolida el desarrollo de la fase genérica (La plasticidad del cerebro disminuye con la edad). Las condiciones socio-económicas familiares, las prácticas de crianza y el acceso y la calidad de los servicios de desarrollo integral temprano incide que el niño tenga experiencias enriquecedoras que interactúen positivamente en el desarrollo de los circuitos cerebrales.
3. La escolarización básica (“Aptitudes para el aprendizaje continuo”), Las habilidades genéricas se consolidan durante esta etapa hasta los primeros años de la adultez. Las habilidades cognitivas se desarrollan hasta entrada la adolescencia y las habilidades socio-emocionales hasta entrada la adultez. Por tanto, la escolarización potencia esta capacidad a la vez que desarrolla conocimientos y herramientas para afrontar tareas. Situaciones y problemas nuevos. Nuevamente aquí incide la situación socio-económica, así como la calidad de las relaciones que el niño establece en su entorno inclusive familiar y social (incluye la escuela) y los diversos factores que influyen en la calidad educativa.
4. La educación y el aprendizaje continuo postsecundaria (Competencias para el trabajo). Sobre una base sólida de desarrollo de habilidades genéricas el desarrollo de habilidades laborales continúa con la educación terciaria, capacitación y aprendizaje en el trabajo a lo largo de la vida. Aquí depende mucho de la calidad y posibilidades de acceso a estos centros.(Banco Mundial- Obra citada)
Según un informe del MINTRA, los empleadores consideran que no hay personal competente o calificado. Profundizando, se refieren a la falta de habilidades socio-emocionales relacionadas con la ética de trabajo, la confiabilidad y otras cualidades como la capacidad de trabajo en equipo, persistencia, iniciativa y capacidad de adaptación.
Al evaluar la idoneidad, los empleadores se basan de manera abrumadora en las referencias personales e informes de antecedentes policiales, más que en el perfil educativo. De la misma manera le dan mayor peso a los años de experiencia que al nivel educativo.
En un análisis reciente, Fares y Puerto 2009, de 345 estudios de evaluación de programas de capacitación en 90 países, encuentra que en comparación con la formación únicamente en aula, los programas de capacitación de jóvenes tienen impactos positivos mucho mayores cuando se vinculan con la demandas de las empresas y se combinan con otros servicios de empleo como pasantías y apoyo en la búsqueda de trabajo.

Las habilidades cognitivas y socio-emocionales que les interesan a los empleadores y que influyen en su nivel salarial son: Amabilidad-Cooperación, Estabilidad emocional, Habilidad cognitiva general (matemáticas y lectura), Determinación-Perseverancia en el esfuerzo y Nivel educativo alcanzado.
La formación post-secundaria es la más rentable pero está sujeta a mucha variación por tipo de educación, institución y entre trabajadores.
El programa Projoven, que combina la formación en aula con pasantías, han mostrado un impacto positivo significativo.
La formación de habilidades técnicas y profesionales es la clave para aportar capital humano que requiere la economía para la adaptación e innovación tecnológica.
LA SITUACION DE LA FORMACION DEHABILIDADES EN EL PERU
1. El Perú tiene un bajo desempeño en el desarrollo de las habilidades cognitivas y socio-emocionales.
2. Este bajo desempeño empieza desde muy temprano en sus vidas.
3. Estas desventajas desde edad temprana constituyen un gran obstáculo para que ls niños lleguen a la escuela aptos para aprender.
4. La secuela del impacto de las desigualdades socio-económicas sobre el desarrollo de las habilidades genéricas también se observa en la persona adulta.

domingo, 12 de junio de 2011

MINUSVALIA DE INGRESOS Y MINUSVALIA DE CONVERSION


La discriminación que sufren las Personas con Discapacidad en el Perú se traduce en un desempleo con coeficientes preocupantes a pesar de la invisibilización -provocada para no obtener cifras alarmantes- y por ende un grave nivel de pobreza. Trabajos econométricos, pero, aún no publicados, han reflejado una fuerte correlación entre extrema pobreza y discapacidad, similar a los resultados obtenidos en muchos estudios de otros países.
Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998, define como Minusvalía de ingresos, a las mayores dificultades para obtener un empleo o para retenerlo o la de recibir menos compensación por su trabajo.
Sin embargo, existe otro factor más importante que él llama Minusvalía de Conversión, que se refiere a la desventaja que tiene la persona con discapacidad para realizar las mismas actividades que una persona sin discapacidad. Por ejemplo, para facilitar su movilización, una persona que ha adquirido una discapacidad, podría necesitar asistencia, o una prótesis, o ambas. Otro ejemplo sería el de las personas con discapacidad motriz y que requieren de una silla de ruedas para movilizarse. Ellos requieren obligatoriamente de un taxi para poder llevar su silla de ruedas. Es decir, adquiere una desventaja para convertir su dinero en buen vivir.
Estudios realizados por Kuklys en el Reino Unido, en el año 2004, encontró que el 17.9% de los individuos, viven en familias cuyos ingresos están por debajo de la línea de pobreza.
Apreciando a las familias que tienen en su seno una persona con discapacidad este grupo de individuos se incrementa a 23.1%. Este salto de 5 puntos refleja lo que hemos denominado Minusvalía de Ingresos.
Luego, hace un ejercicio adicional considerando la necesidad de más ingresos para aminorar las desventajas de la discapacidad. Los resultados son sorprendentes. La proporción de los individuos con algún componente discapacitado da un salto al 47.4%, es decir, estaba escondido un 20% de individuos que viven bajo la línea de pobreza.
Kuklys concluye diciendo que una cuarta parte es atribuida a la Minusvalía de Ingresos y las otras tres cuartas partes a la Minusvalía de Conversión.
Es por ello que se dice que una de las metas del milenio no se cumplirían, si en sus cálculos se incluyese el problema de la discapacidad. Pero, a la luz de los hechos, se demuestra que todavía estamos muy lejos de eliminar la pobreza en el mundo y que si realmente el objetivo fuese ese, se debería priorizar la situación de las Personas con Discapacidad.

miércoles, 25 de mayo de 2011

LA METAFORA DE LA INCLUSION Y LA CONTRADICCION



Por Horacio A. Luna Mercado (*)
Hoy me regalaron un trébol de cuatro hojas. Recién cortado. Como una promesa de buena suerte casi palpable.
Y pensé en cómo nos condiciona positivamente una situación poco común convertida, patrón cultural mediante, en un buen pronóstico; un buen presagio.
Nadie sabe a quién se le ocurrió la idea; ni desde cuándo creemos que los tréboles de cuatro hojas traigan suerte.
La cuestión es que todos creemos que los tréboles de cuatro hojas traen suerte.
Un patrón cultural es así. Lo incorporamos desde pequeños y, sin cuestionarlo ni averiguar su origen, lo vamos asumiendo, al tiempo que lo difundimos, hasta que forma parte de nuestras vidas.
Ahora bien. Un trébol de cuatro hojas no es algo común. Y si lo pensamos un poco, un trébol de cuatro hojas no merece llamarse trébol.
Los tréboles están genéticamente programados para tener tres hojas. Un trébol de cuatro hojas es un trébol que sufrió una alteración genética. Germinó con esa alteración y, lamentablemente, la lleva consigo toda su vida.
Y se le nota…
En nuestra especie, nacer con síndrome de down implica nacer con una alteración genética. Dicho de otra manera (que es casi la misma manera), una alteración genética es la que produce el síndrome de down.
Desde ese punto de vista podríamos decir, sin salirnos de la faz científica que el asunto tiene, que un trébol de cuatro hojas es -definitivamente- un trébol con síndrome de down.
A esta altura, cualquier lector/a desprevenido/a puede considerar arbitraria, inconducente, o al menos impertinente la comparación.
Dado que la cordura y las buenas formas no son lugares que acostumbro habitar, voy a continuar y a tratar de cerrar la idea; intentando justificar el título que aparece como poco claro (lo de la metáfora, la inclusión… y la contradicción).
Y pienso…
Si fuera un trébol de cuatro hojas crecería con mucho miedo. Miedo a que me vean, a que me descubran. Intentaría esconder (¡no sé cómo, siendo planta!) mi cuarta hoja. O acercarme, hasta quedar bien debajo, a un hermoso hermano-trébol-normal.
Porque, como todos sabemos, creemos y esperamos, un trébol de cuatro hojas trae suerte a quién lo encuentra; o a aquél al que se lo regalan.
Al único que no le trae buena suerte es al trébol de cuatro hojas. Porque es arrancado, cortado y guardado como un buen presagio.
Técnicamente diríamos que las expectativas de vida de un trébol de cuatro hojas están relacionadas en forma directamente proporcional a la posibilidad de que alguien lo encuentre, lo descubra. Cuando eso sucede, empieza nuestra posibilidad de tener suerte.
Y ahí termina la vida del trébol.
Un niño down también tiene su vida (al menos su calidad de vida) sujeta a la posibilidad de que alguien, además de sus padres, lo encuentre, lo descubra. Necesita que lo planten, lo rieguen y lo cuiden. Al revés del trébol, debe extender al máximo sus brazos y su alma para que alguien dé cuenta de él.
Y lo incluya.
No es una tarea sencilla. Porque siempre nos preguntamos si un niño down puede estar o no en algún lugar. Si logrará o no hacer tal o cual cosa.
A esta altura estoy en condiciones óptimas de pedirles que iniciemos una campaña masiva que conduzca a incorporar un nuevo patrón cultural. Pedirles que nos animemos a pensar (hasta convencernos) y a difundir (hasta que todos lo piensen), que los niños down traen suerte.
Para que, al encontrarnos con ellos (una situación simple y sencilla), se convierta, patrón cultural mediante, en un buen pronóstico, un buen presagio.
No sé si sería más lindo nuestro mundo. Sí sé que sería más lindo el mundo para estos niños.
Déjenme pensar, al menos, que sería más fácil incluirlos. Que no nos costaría tanto.
Porque acabo de demostrarles que un patrón cultural tiene la propiedad de cambiar, para bien o para mal, el medio en el que habitamos.
Déjenme creer que este mundo nuestro sería mejor.
Porque lo que creemos, pensamos y sentimos, determina la vida de los que nos rodean.
Por eso nuestro mundo puede ser mejor, más lindo.
Tan lindo como nacer vaca en la India. Y ser, patrón cultural mediante, sagrado para toda la vida…
(*) Supervisor escolar del nivel primario. Trabaja en Neuquén capital, su zona de supervisión es la VI y corresponde al oeste.
Publicado por EL ECO-ES COMUNICAR EN DISCAPACIDAD

DISCAPACIDAD, UN CAUDAL DE TALENTO


Desde España:
Si hay un hecho singularmente reseñable en la realidad social de estos últimos años, es el proceso de convergencia que han experimentado las empresas y las entidades no lucrativas de iniciativa cívica. Esa convergencia de dos esferas, en principio, distintas y distantes, es lo que se ha dado en llamar Responsabilidad Social de las Empresas. Las empresas se han hecho permeables a un entorno que no formaba parte de sus elementos constitutivos tradicionales, y no como sacrificio, cesión o renuncia, sino como un añadido aparentemente exógeno que agrega valor. Esta apertura de las empresas ha sido pareja al reconocimiento de las organizaciones no gubernamentales como parte legitimada e interesada para intervenir o al menos participar en el orden empresarial, influyendo en la toma de decisiones. La empresa deja de ser un ámbito de decisiones único, ligado a la propiedad o a la dirección, para pasar a ser un centro multifocal, en el que los grupos de interés se revelan como contrapartes y se erigen en copartícipes.
En España, este proceso generalizado de Responsabilidad Social de las Empresas ha sido particularmente intenso en un sector de la acción social, a saber, la que tiene que ver con la discapacidad. Según las fuentes estadísticas disponibles, más del 40% de la acción de las empresas en materia de Responsabilidad Social tiene como destino la discapacidad. Esto puede deberse, por una parte, a la importancia del tejido cívico de la discapacidad en España, que al actuar genera las condiciones para que la Responsabilidad Social se expanda en este campo; y, por otra, al menor desarrollo, en términos históricos y en comparación con otros países más avanzados, de la acción pública en materia de discapacidad, que deja un espacio más amplio a la iniciativa no pública, bien empresarial bien social, o mejor aún, a la confluencia de ambas.
La Fundación ONCE -sin asomo de dudas la entidad que en sus 20 años de vida más ha hecho en España por articular y expandir la Responsabilidad Social Empresarial en relación con la discapacidad- vuelca hoy todo su conocimiento y pericia en esta Guía, que resultará extremadamente provechosa para todas aquellas empresas que se animen a incorporar la diversidad humana que significa la discapacidad al núcleo de sus inquietudes y anhelos. Hacer un uso inteligente de esta Guía elaborada por la Fundación ONCE es el modo más acertado de no dar la espalda al caudal de talento que lleva consigo la discapacidad.
Luis Cayo Pérez BuenoPresidente CERMI

miércoles, 18 de mayo de 2011

DISCRMINACION Y DISCAPACIDAD


Según el diccionario, discriminar significa separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra, tratar a una persona o grupo de personas como seres inferiores, por razones raciales, políticas, religiosas, económicas, de edad, salud o condición.
La persona que discrimina adopta una actitud de superioridad frente a quienes no cumplen los requisitos que consideran indispensables para aceptarlos, como ascendencia, raza, religión, posición económica, postura política, presencia, condición social, salud y edad deseables, como amigos, parientes, vecinos, compañeros de estudios, de trabajo o simplemente como conciudadanos.
Los demás parámetros como el honor, la honradez, la humildad, la bondad, la decencia y todas las demás cualidades que hacen a una persona única, son simplemente ignoradas porque no se ven a simple vista y no sirven para clasificarlas.
La discriminación se da en todos los niveles, en las familias, en el trabajo, en las instituciones educativas, en la política, en los espectáculos, en los deportes, en las distintas clases sociales y hasta en las religiones.
El hombre tiende a clasificar y a dividir todo desde su punto de vista o desde el punto de vista del grupo con el que siente identificado, y al mismo tiempo pone todo su empeño para pertenecer al grupo que es como él.
El caso es que la tendencia a discriminar ya la llevamos en los genes y es muy difícil deshacerse de ella, porque en el fondo todos lo hacemos de algún modo, casi sin darnos cuenta.
El creer que uno es superior y que hay personas o cosas mejores que otras, según una apreciación personal o colectiva, sin tener en cuenta que las personas y las cosas también pueden ser diferentes y no por eso deben ser descalificadas, mantiene la dualidad del mundo en lindos y feo, buenos y malos, ricos y pobres, inteligentes e ignorantes, jóvenes y viejos, saludables y enfermos, a la moda o fuera de onda.
La vida, dice Amartya Sen, puede considerarse como un conjunto de funcionamientos interrelacionados, consistentes en estados y acciones (“Nuevo examen de la desigualdad, 1999).
A lo largo de nuestra vida, desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte realizamos un con junto de funcionamientos interrelacionados, que dependen de nuestras capacidades.
Ahora bien, desde el primer día de nacimiento todos empezamos a recorrer este tortuoso camino hacia la discapacidad.
Si la OIT, mediante la CIF ha querido cambiar la visión de la Discapacidad hacia lo positivo, al punto de que esta es válida para cualquier persona y consideramos como válida la premisa de la “Diversidad humana”, entonces, no debemos limitar al conjunto de características meramente descriptivas, propias y externas, asociadas a cada persona, sino extenderse también a las características particulares de sus funcionamientos.
El término diversidad funcional describe una realidad en la que una persona dada tiene acceso potencial a los mismos funcionamientos que el resto, pero de manera diversa.
La construcción del entorno social es la que provoca la discriminación y ahonda la discapacidad.

Por tanto, deberíamos considerar la Discapacidad como una consecuencia lógica de nacer, enfrentarnos al ambiente y beneficiarnos con la ciencia.
Al aceptar esta definición evitaremos discriminar, aceptaremos la diversidad humana y nuestro recorrido por cada vida en particular y solo definiremos el grado que sea atendible o preocupante.
Evitaremos discriminar, contribuyendo a la solución del problema y dejando de caer en contradicciones.

Si queremos un nombre para señalar a las PCD podría ser PERSONAS CON CAPACIDAD ASISTIDA (PCA).

miércoles, 23 de febrero de 2011

APARECE UN NUEVO TIPO DE DISCAPACIDAD


Me preguntaba, si por ser un país en vías de desarrollo, se incumplía tanto la Ley de Discapacidad.
Tal vez sea verdad que por suponer que no somos tan productivos como una persona “normal” (¿habrá alguna en realidad?) no nos den facilidades para acceder a algún trabajo, a pesar que nos pagan menos (aunque, que más bajo puede haber que una remuneración mínima).
Pero, no. Ahí no queda el asunto. Se están construyendo numerosas viviendas con apoyo del Gobierno, pero no son para personas con discapacidad en sillas de ruedas. Habrá que informar al Gobierno de turno que existimos, que formamos parte de una familia que quiere una de estas viviendas, aún más existen algunas PCD (en sillas de ruedas) en capacidad de comprar una pero que sin embargo no construyen una para ellos. Debe ser muy difícil construirlas con los requisitos necesarios y deben ser onerosísimas. No. Sólo es cuestión de hacer alguna rampa . Hay una manera práctica para comprobar si es adecuada para las PCD en sillas de ruedas. Atan al constructor, ingeniero civil o arquitecto, de brazos y piernas a una silla de ruedas y lo sueltan por la pendiente. Si no sufre ningún percance es la pendiente correcta. Señores: porque no hacen caso a mi sugerencia. O será que no les importa porque creen que nunca la necesitarán. Cualquier persona está sujeta a una necesidad de una silla de ruedas.
También hay que hablar de las puertas, sobre todo la del baño y la cocina. Ahí no puede entrar una silla de ruedas. Tan caras son las puertas, porque además de angostas son de pésima calidad. De los baños ni que decir. En menos de dos metros cuadrados instalan un baño completo. Señores empresarios. Está bien hacer negocio (Y que tal negocio. El margen de ganancia mínimo es 100% en menos de un año)pero un sol más en una puerta un poquito más ancha no les va a afectar. Y el Gobierno mutis.
Los estacionamientos para PCD no se respetan o la empresa que instala un estacionamiento de estos coloca un tacho, una congeladora, etc. Para aprovechar espacios “libres”.
Los autos se estacionan obstruyendo las rampas. Si uno le reclama al policía, este le dice que porque hacer problemas si más allá hay otras o él nos puede ayudar (¿?)-
Muchos lugares públicos no tienen rampas de acceso. En alguna oportunidad el Administrador de un Banco me pagó un cheque en la calle. Increíble. En otra oportunidad decidí asistir a una conferencia del CEPLAN, en el Auditorio de PETROPERU, y tuve que regresarme, luego de inscribirme un día antes y de hacer una cola larguísima el mismo día.Era en segundo piso y no había rampas de acceso.
El baño de Discapacitados en el Congreso lo utilizan también de almacén de estropajos. Lo mismo ocurre con el baño de la Facultad de Economía de San Marcos.
El año pasado asistí a una Conferencia organizada por el Congresista Michael Urtecho, en una de las Salas del Congreso, donde iban a analizar la problemática de la Discapacidad. Saben, fue muy innovadora y práctica. Brillaba por su ausencia algún traductor a lenguaje de manos y había un grupo tremendo de PCD auditiva. Se armó tremenda trifulca. Ya se podrán imaginar.
Creo que es suficiente para responder lo siguiente: No es justificación que el país sea pobre. “Pobres de mente y espíritu” son las personas que tienen las riendas de este país. Tengan mucho cuidado que son los primeros síntomas de una nueva discapacidad.

viernes, 21 de enero de 2011

"Revolución de las canas" llega a los países de ingreso bajo y mediano.

Publicado en el Boletín del Banco Mundial, Número 265.



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18 de enero de 2011.- Desde la década de 1950, el menor tamaño de las familias y la mayor esperanza de vida han provocado el aumento constante de ancianos en muchas sociedades, un cambio que algunos comentaristas han denominado la ‘Revolución de las canas’.
Una vez considerado como un fenómeno exclusivo de los países ricos debido a que se originó en ingresos nacionales elevados y mejor salud personal, esta tendencia ha llegado ahora a las naciones en desarrollo y de ingreso mediano, según nuevas investigaciones del Banco Mundial. Estos últimos países están ganando terreno pero en gran parte carecen de recursos financieros para enfrentar los desafíos sociales y económicos planteados por un cambio demográfico de esta magnitud.
“El envejecimiento de la población es un problema mundial que ya afecta, o pronto lo hará, a casi todos los países del mundo, en un momento en que el respaldo familiar y otras redes de protección tradicionales se volvieron menos seguras”, asegura Daniel Cotlear, coautor de un reciente informe del Banco titulado “Some Consequences of Global Aging” (i) (pdf) (Algunas consecuencias del envejecimiento mundial) y economista principal de la Red de Desarrollo Humano del Banco Mundial.
“Lo que observamos es que muchos países en desarrollo están envejeciendo antes de alcanzar la prosperidad, al revés de la experiencia de la OCDE, y esto causa preocupación”, agrega.
La esperanza de vida aumentó 11 años
Cotlear, quien realiza otra investigación que se publicará a comienzos de 2011 y que se centra específicamente en el envejecimiento en América Latina, dice que es importante hacer un seguimiento del descenso de la natalidad y mortalidad para evaluar las consecuencias económicas de la ampliación de las poblaciones mayores.
El autor dice que tanto las tasas de esperanza de vida como las de fertilidad se modificaron drásticamente en los últimos 60 años y se esperan más cambios.
La esperanza de vida al nacer aumentó 11 años entre 1950-55 y 2005-2010 en los países más desarrollados, pero los beneficios fueron muy superiores en regiones menos desarrolladas (con excepción de los países menos desarrollados), donde la esperanza de vida aumentó 26 años y en los países menos desarrollados, donde ascendió 19,5 años. Además se prevén incrementos en las próximas décadas.
Argumentos contra una ‘bomba de tiempo’
Junto con sus coautores Andrew Mason y Ronald Lee, Cotlear argumenta en contra de la percepción común de considerar el envejecimiento de la población como una bomba de tiempo y dice que con el establecimiento de políticas inteligentes en los mercados laborales, la seguridad social, la atención a largo plazo y la salud pública, los gobiernos pueden administrar las necesidades económicas y sociales de sus sociedades que envejecen.
Este punto se amplía en otro nuevo informe de la Red de Desarrollo Humano del Banco Mundial titulado “Long-Term Care Policies for Older Populations in New EU Member States and Croatia: Challenges and Opportunities” (i) (Políticas de atención a largo plazo de las poblaciones ancianas en nuevos Estados miembros de la UE y Croacia: Desafíos y oportunidades), que muestra que los nuevos integrantes de la Unión Europea y Croacia también enfrentan el desafío que muchos países de Occidente tuvieron que encarar por años: el envejecimiento de la población ocasiona una mayor demanda de servicios de atención en el largo plazo.
El problema es doblemente difícil porque hay menos potenciales cuidadores para la atención de los ancianos, más personas dependientes y al mismo tiempo una población más pequeña en edad de trabajar debe financiar el mayor gasto público necesario para la atención de los ancianos a largo plazo.
“Al observar de qué manera abordaron este problema otros países, se hizo evidente para nosotros que no existe una única solución para todos los casos”, dice Johannes Koettl, coautor del nuevo informe y economista del equipo de Desarrollo Humano de la región de Europa y Asia central.
“Desde las redes de protección social financiadas con impuestos como Medicaid en Estados Unidos, hasta la ayuda social universal financiada con impuestos como en Austria, o las contribuciones a la protección social como en Alemania y Japón, lo que queda claro en todos los casos es que se necesita alguna cobertura pública de los riesgos”, agrega. “Basados en nuestro estudio, sugerimos que los nuevos Estados miembros de la Unión Europea y Croacia consideren un sistema universal de protección básica para todos los individuos que requieran servicios de atención en el largo plazo”.
Orientaciones para reformas de políticas
Según el informe, las experiencias de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sugieren varias indicaciones generales para futuras reformas en las políticas:
• De servicios médicos a servicios sociales: Muchas personas dependientes y sus familias acuden al sector de salud, en particular, hospitales, cuando necesitan asistencia social eficaz. La atención a largo plazo provista por el sistema sanitario puede no ser suficiente.

• Servicios basados en la comunidad: En la mayoría de los países hay una falta de atención basada en la comunidad como centros diurnos, hogares para indigentes y atención domiciliaria. Los pacientes por lo general prefieren ser atendidos en el hogar; en muchos casos, esta solución es más eficaz y menos cara.

• Más coordinación: En particular, se necesita coordinación entre los servicios sociales y de salud, donde la financiación fragmentada y la atención a largo plazo conducen a cambios en los costos entre los sectores a expensas del bienestar de los pacientes. Es clave la coordinación de la atención centrada en el paciente, en particular mediante evaluaciones conjuntas de las necesidades.

• Cambio de la producción de servicios a la compra de los mismos: Dado que es probable que la atención de los ancianos demande cada vez más actividad económica nacional durante los próximos años, el informe dice que no se debe esperar que el sector público se haga cargo por sí solo de esta responsabilidad. Este debe dar prioridad a sus servicios básicos y comprar servicios de atención a largo plazo del sector privado, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los grupos comunitarios.

• De beneficios en especies a prestaciones en efectivo y vales: Las prestaciones en efectivo ponen a los pacientes a cargo de la compra de servicios de atención adecuados y pueden desempeñar un papel importante en el apoyo a los cuidados informales y en el estímulo de la respuesta del sector privado.

“Es fácil de asumir que el desafío de poblaciones que se reducen y envejecen en estos países creará presión sobre el Estado y las familias”, dice Sarbani Chakraborty, especialista superior en Salud del Banco y coautor del informe.
“Actuar ahora para considerar diferentes políticas y comenzar a implementarlas brinda una oportunidad para mitigar esas presiones en el largo plazo”.

jueves, 6 de enero de 2011

PERU.POR UNA VERDADERA INCLUSION SOCIAL


Nuestra respuesta a la publicación del periodista César Campos en Expreso.

Estimado Sr. Campos:

Soy una Persona con Discapacidad. La adquirí por una secuela de Poliomielitis hace 50 años, aproximadamente. No pertenezco al grupo, que con gran entusiasmo promociona, aquel que adquirió la discapacidad en acción de armas en actos de servicio ni en misiones de paz en el exterior, pero que sin embargo, adolecemos de los mismos problemas.

Lamento mucho que su poco conocimiento del tema lo lleve a comentarios fuera de lugar.

Usted mismo lo menciona en los primeros párrafos, aunque con una pequeña aclaración: No nacemos libres e iguales. Nacemos libres y somos iguales así tengamos una discapacidad. Si este pensamiento fuese de su convicción no tendría porque dividir al grupo excluido “en personas con discapacidad civiles” y “personas con discapacidad militares y policiales”.

No hay necesidad de generar nuevas leyes ni firmar nuevos compromisos. Ya se promulgaron, Señor. Existe una Ley General de la Persona con Discapacidad (Ley 27050) y sus modificatorias (Ley 28164). Se firmó la Convención sobre los Derechos de la Persona con Discapacidad, de nivel internacional. Más aún, se firmó una Ley de Sanciones para aquellos que no cumplen con las Leyes anteriores.

En lugar de aplaudir al Congresista Luis Gonzáles Posada, debería preguntarle porque él y su Partido no han cumplido con estas Leyes si tanto les preocupamos. Debería preguntar al Presidente de ESSALUD porque está interesado en recortar las actividades del CERP (Centro de Rehabilitación Profesional de ESSALUD) de Cangallo.

La única forma de acallar los reclamos constantes de las Personas con Discapacidad es crear una división entre ellas a través de promesas que nunca se cumplirán.

El drama de la falta de trabajo no es propiedad sólo de las personas con discapacidad militares o policiales, ni su atención médica, rehabilitación integral e inclusión a la Sociedad es un drama general de la Persona con Discapacidad. Actualmente existen más de 675,000 personas con discapacidad en búsqueda de trabajo y no lo consiguen por discriminación y estigmatización.

Usted celebra estos “pasos firmes” (cuan poco ha investigado) de Inclusión social. ¿A esto le llama pasos firmes?

Por último, le digo que ha sido larga la prédica para HUMANAR a los mismos seres humanos, salvo que Usted se refiera al Partido Humanista o al movimiento intelectual ligado al Renacimiento.

¿PERU INCLUSION?

Esto salió publicado en el diario Expreso el día 3 de Enero del 2010 y y en el blog ; Generaccion.com el día 4 de Enero del 2010

Perú: Inclusión
De mi columna Agenda Política del diairo Expreso (3 de enero de 2010)
Lunes, 03 de enero del 2011 | Autor: César Campos

Inclusión

Por César Campos

Para valorar su contexto, no hace falta vivir cerca a quienes por múltiples razones del destino tienen una discapacidad. Sin embargo, estoy seguro que casi todos somos próximos a una o más personas de tal rubro. Si no están en nuestra casa, las encontraremos en el vecindario, la escuela, la universidad, el centro de trabajo, el entorno familiar de un amigo.

Están allí, con los mismos derechos que todos pero con menos oportunidades. Ha sido larga la prédica para humanizar a los mismos seres humanos frente a sus congéneres que no gozaban de la plenitud de sus facultades físicas o mentales. Muchos de estos con habilidades superiores a quienes se creían completos, dotados o mejores.

La discapacidad era juzgada como una maldición y en ella claudicaban los principios elementales del amor al prójimo, la solidaridad y el reconocimiento a que todos nacemos libres e iguales, como lo consagró la Declaración Universal de Derechos Humanos.

En ese ámbito, quienes padecieron una discapacidad sobreviniente por razones de servicio público – hablamos de los policías y militares que actúan en defensa de la sociedad y el Estado – atravesaron un largo vía crucis escasamente conocido por la mayoría de compatriotas. Su drama no era sólo privarse de continuar en sus labores habituales, sino también el de carecer de una atención oportuna y debida en los centros hospitalarios del arma a la que pertenecían, el límite del aseguramiento social para ellos y sus familias, la clausura de su ciclo laboral porque no se les convocaba a nuevas tareas.

Y las promesas para ellos sobraron desde que volvieron de los campos de batallas contra la subversión o el narcotráfico en la década de los 80 del siglo pasado. Voluntad sobró, pero la inflexibilidad de la burocracia administradora del presupuesto nacional volvió imposible el reconocimiento a lo que ya habían entregado en provecho del país

El año 2010 se ha cerrado con la promulgación realizada por el presidente Alan García de una importante, muy importante ley que otorga protección integral en salud, educación y trabajo al personal discapacitado en acción de servicio de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

La norma – iniciativa del congresista Luis Gonzales Posada – establece el marco de protección que asegurará la atención en salud, trabajo y educación del personal discapacitado en acción de armas en acto de servicio en el combate en enfrentamientos internos e internos, elementos subversivos, narcotráfico y del crimen organizado. Asimismo, quedarán protegidos los militares y policías que queden en situación en discapacidad en misiones de paz en el exterior.

Mediante la misma, el Estado les dará atención en salud, servicio médico, biomédico, material ortopédico, prótesis, exámenes de diagnóstico, así como intervenciones quirúrgicas en establecimientos de salud de las instituciones armadas, del Ministerio de Salud, del Seguro Social de Salud e instituciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras.

Celebremos estos pasos firmes destinados a que la inclusión social no sea sólo un enunciado, sino una forma de vida para todos los peruanos.