Luego de más de un año, vuelvo a retomar este medio para comunicarme con ustedes.
Durante este tiempo he adquirido experiencia sobre discapacidad, teórica y práctica.
Desde mi modesto punto de vista, el avance sobre discapacidad ha sido muy lento.
El conocimiento de la discapacidad es tan informal, que sólo nos sirve de propaganda, pero de beneficio, nada.
He podido comprobar que muchas autoridades que trabajan el tema de discapacidad, en realidad, no lo conocen. Ni siquiera nuestras autoridades gremiales tienen un conocimiento razonable de la discapacidad.
Pido la contribución de las Universidades en el aporte científico y seriedad que necesita este tema.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

ALGO DE LA ENCUESTA

Una encuesta especializada es precisamente eso, por tanto, debieron tomar algunas precauciones como: 1. Una definición clara de Discapacidad, porque esto es lo que se va a cuantificar en la encuesta. Según el Protocolo de esta encuesta, se definió a la persona con discapacidad como “.. aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones de los demás”. No sé cómo hayan podido determinar quién es persona con discapacidad si no existe un baremo que acondicione a nuestra realidad las distintas partes que compone la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) herramienta del modelo social reconocida por la OMS, a efectos de determinar quien es Persona con discapacidad y también su graduación. . Si se hubiese tomado el concepto amplio de discapacidad (concepto paraguas, que puede referirse a lo que llamábamos deficiencia, discapacidad o minusvalía) referido estrictamente a la deficiencia no se habría puesto la definición que figura líneas arriba. Por un lado o por el otro han cometido un error. Se define discapacidad pero se determina deficiencia. 2. Tener como base un Censo confiable. No creo que este Censo de Población y Vivienda en el Perú del 2007 sea confiable como para tomarlo de base en la construcción de la encuesta. Si se aceptan los resultados de la última encuesta debería rechazarse este Censo pues es imposible una tasa decrecimiento de las personas con discapacidad motriz de 14.6% anual. Tampoco puedo creer que la discapacidad visual sea tres veces más que la motriz, como indica el censo del 2007. 3. El encuestador debe tener un conocimiento suficiente de la discapacidad. Los encuestadores que hicieron este trabajo no tenían conocimientos de discapacidad y la capacitación sobre la identificación, en muchos casos, no es tan visible. En la experiencia de “Tumbes accesible”, el primer barrido, que lo realizaron “no médicos” tuvo resultados muy diferentes al segundo, que fue realizado por profesionales de la medicina. 4. Hay que tener presente que, por lo general, la discapacidad en una persona es a veces, invisible desde la propia identificación. También es conocido el ocultamiento de este aspecto de parte de los propios familiares la familia. Esto ya ocurrió en otras encuestas y/o censos, como el de ENDIS-2002 (Argentina). Las Recomendaciones del Grupo de Washington sobre estadísticas de la discapacidad (Naciones Unidas) a pesar de su amplia experiencia también fueron desestimadas por el CONADIS y el INEI, a pesar que Perú forma parte de ella. De todo esto, podemos llegar a la conclusión que hubo mucha negligencia de parte del INEI y el CONADIS, a pesar que todo esto lo tenían en sus manos, como lo indica la publicación “Protocolo de Investigación de la Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad 2012, documento del INEI-
CONADIS de marzo 2012”